Miradas de odio.

Tuve un montón de dudas respecto a cómo referirme a la palabra «Némesis», siendo que es una palabra que ni siquiera se encuentra en el diccionario de la RAE y casi "coloquialmente" llamamos némesis a un, por así decirlo, Archi rival, aún cuando es así como se le conoce a la diosa de la justicia retribuída....oh, estúpida confusión, ya déjame escribir.

Considerando todo eso y aún consciente de la baja probabilidad de estar empleando bien la palabra, decidí referirme por "Némesis" al mayor enemigo de toda la vida. Así que pueden considerar empezado mi posta partir de...Aquí:

Todos necesitamos un enemigo, alguien a quién mirar feo de vez en cuando, alguien a quien echarle la culpa de todo lo que te ha ocurrido en un mal día, alguien con quién descargar ese coraje que alguien más te causó. Y aunque seas una persona pacífica, en algún punto de tu vida sentirás la necesidad de jorobar a alguien, y mejor que sea a tu enemigo, así además lo gozas...doble.

Durante mi vida he tenido muchos enemigos e incluso Archi-enemigos, como la Gorda Gina en el kinder, o Jaramillo en la primaria; como mi estúpida, gorda y siniestra asesora en primero de secundaria (a la cual POR SUPUESTO QUE DERROTÉ.) o como la pendejota/puta de mi salón de tercero de secundaria (A la cual, quizá no vencí físicamente, pero el karma se encargó de ella más tarde) Y cuando recién comencé a trabajar, mi supervisora no demoró mucho en convertirse en mi principal Archi-Rival, incluso llegué a tener dos rivales cuando me cambié de turno y la señora Gloria se ganó mi entero desprecio; y era gracias a esas batallas épicas que mi estancia en el empleo aún era tolerable.

La mejor parte de tener un enemigo máster es la diversión proporcionada cada vez que ganas un encuentro. Y claro que uno puede ser su propio peor enemigo, pero incluso hay ocasiones en las que conviene más aliarte con un enemigo para vencer a un némesis en común.

Lo malo viene cuando tu némesis, te da un master-miedo y ni siquiera puedes luchar contra él...Ándenle, como ¡El pinche gato de los Cobo! y yo me llevo muy bien con la mayoría de los Cobo, pero ¡Pinches Cobo malondas!....Pero ya lo tengo planeado...ese gato y sus secuaces morirán...¡todos morirán! ¡¡buahahaha!!...Y ya.