Introducción
Empezaré por decir que, entre otras cosas, soy escritor y mi nombre de pila es Daniel. Dedico cierta parte de mi tiempo a escribir, por lo tanto, soy escritor. También, dedico cierta parte de mi tiempo al deporte y al arte, sin ir en más detalles, también soy deportista y artista.
Antes que nada, soy alguien egoísta. Escribo esto sólo para mí y con el único fin de entretenerme, analizarme, extraer mis ideas y mejorar como escritor. A lo largo de este ‘ensayo’ de mí, será bastante obvio que no pretendo divertir ni entretener a nadie más que a mí.
Prepárate para un ensayo aburrido, porque no hablaré mucho acerca de los sucesos importantes o interesantes de mi vida, de mis actividades (a pesar de que ya mencioné que soy escritor, artista y deportista), de lo que me gusta o disgusta, etc., me limitaré a hacer un análisis de mí. Mi historia no es muy interesante, tampoco es mejor ni peor que lo demás. Muchos tenemos vidas “interesantes”. Es más, el hecho de que algo sea “interesante” depende de quien lo considere así.
Claro que podría hacer de esta autobiografía algo muy interesante, pero como dije, me limitaré a hacer algo similar a un análisis de mí. Si decides continuar, yo te advertí que sería aburrido. En serio, te conozco, querido lector, no te será agradable.
Antes, otra sutil advertencia: NO TE VA A GUSTAR, ES UN POST LARGO Y ABURRIDO. NO PIERDAS TIEMPO.
…Y otra más, un tanto más directa: NO LO LEAS SI NO QUIERES ABURRIRTE.
…Y una última, un tanto más agresiva por si pensabas que bromeaba: NO LO LEAS.
Inicios e infancia
Nací siendo el primer hijo de un padre y madre jóvenes e inmaduros, pero con inteligencia y conocimientos muy superiores a los de muchos otros padres. No está de más decir que su educación fue bastante buena y cuidaron bien de mí, pero en general fracasaron como padres, hay que admitirlo. Por ahora, eso será todo en cuanto a mis antecedentes.
Describiría a mi yo en la infancia y pre adolescencia como alguien ingenuo, con malos hábitos y en ocasiones, flojo, pero muy curioso y competitivo. En esos tiempos, pasaría la mayoría de mis días leyendo algo –después de aprender a leer, claro está-, tratando de aprender algo o tratando de vencer a alguien en algún deporte o videojuego.
Comencé a cambiar hacia los inicios de la adolescencia, cuando comencé a sentir la ingenua necesidad de ser alguien “importante” y “hacer algo de mi vida”. Mi inseguridad me llevó a buscar la aceptación y el afecto de mi “entorno” por medio de los logros. Eventualmente, esto me trajo muchos problemas existenciales.
Además, fui educado con “fuertes” creencias religiosas, creencias que, para un niño de 8 años débil ante su “entorno” y con problemas existenciales y de otros tipos, son difíciles “rechazar”. Mi rechazo hacia la religión católica (religión con que fui educado) y a las creencias a las que una parte de mí se aferraba, fue algo muy difícil para mí y supuso un cambio muy drástico en mi vida, toda una revolución, más problemas existenciales… Así fue como comenzó mi “rebeldía”.
Adolescencia y problemas
A pesar de que sobresalía de los demás por mi condición física, buena memoria o excelente capacidad de razonamiento, solía ser una persona bastante “común” hasta que decidí dar un gran cambio en mi vida un 24 de Marzo cuando tenía 15 años.
En ese momento decidí cambiar mi vida, decidí que si quería hacer algo, lo haría bien, me tomaría tiempo, lo haría mejor que los demás y mejor que yo mismo. Me propuse ser el presidente de México, pero después me rendí y decidí que me conformaría con llevar una vida sencilla como vendedor de hot dogs.
Entonces tuve más problemas. Mientras yo intentaba mejorar y “ser alguien”, mi “entorno” esperaba que yo me comportara como todas las otras personas, que fuera una persona “común”, que no me esforzara más de lo estrictamente debido. Iba completamente solo por un camino que nadie más quería recorrer.
En esta época, me describiría de la misma forma que en mi infancia, con algunas diferencias. Ahora, era alguien “rebelde” (por decirlo de alguna forma), y con “rebelde” me refiero a mi obsesión por cuestionarlo todo.
Ahora, además de ser alguien curioso, también cuestionaba TODO lo que podía, aún a mí mismo. Dejé de ser la persona a la que le decían cómo hacer las cosas y las hacía sin pensarlo. Todo esto es bastante normal en la adolescencia, de hecho, aunque en mi caso es muy notorio lo bastante que salgo de lo “común”. Mi “rebeldía” fue un paso esencial en mi camino a la madurez.
Además, durante cierta época tuve bastantes problemas, problemas de los que nunca he hablado con nadie y otros cuantos que he mencionado vagamente. Problemas de todo tipo, problemas económicos, familiares, físicos, etc. Ni siquiera se me ocurre qué tipo de problemas no tuve. Problemas sin los que difícilmente alguien podría comprenderme, pero de los que definitivamente no hablaré más. Además, ninguno de los problemas que me afectaban dependió directamente de mí o de mis propias decisiones.
Cambios y madurez
He pasado por muchas cosas, he logrado muchas cosas, he adquirido muchas habilidades y he podido hacer muchas cosas mejor que los demás. Me he demostrado que soy capaz. Algunos de los logros que he tenido y habilidades que he adquirido son: Construcción de edificios a escala con mondadientes, dibujo de copulaciones caninas, canto estilo Jigglypuff, alquimia con animales y reencarnación (no muy seguro de su eficacia aún).
Hasta el momento no he fallado en algo que me haya propuesto, lo he logrado todo. Excepto volar, al parecer los humanos no somos lo suficiente aerodinámicos como para volar… Aún usando una capa roja y saltando de un quinto piso -y si te lo preguntabas, sí me aseguré de beber gasolina antes de saltar, no funciona.
Una de las habilidades más importantes que he adquirido es habilidad social. Esta “habilidad social” que he adquirido comprende muchas cosas como: Ser tan agradable o desagradable como yo quiera, hacer que las personas me respeten, quieran, teman, odien, y lo más importante, puedo entender perfectamente a las personas, saber qué quieren, qué “buscan”, cuáles son sus temores y ambiciones, qué hace que sean felices o infelices. Por ejemplo, sé que al jugar The Leyend of Zelda sólo buscas obtener rupias. Sé que en las noches lloras porque perdiste tu membresía de World of Warcraft. No me engañas.
Gracias a esta “habilidad social”, he sido capaz de “extraer” ideas de los demás y aprender de ellos. Ha sido de gran utilidad, de hecho, no estaría mintiendo al decir que soy como la conformación de pequeñas partes de otras personas más lo que yo mismo he desarrollado, pensado, ideado, etc.
Actualmente, sigo probándome a mí mismo de lo que soy capaz, pero ha habido un cambio muy importante. Ahora actúo completamente en función a mí mismo, soy casi totalmente libre de la presión social –Al menos mucho más libre que cualquier persona que haya conocido. Debido a esto, he tenido muchos problemas en mis relaciones, a la mayoría de la gente le parezco agradable sólo hasta que decido dejar de hacer esfuerzo alguno para serlo. Vivo completamente solo (en un sentido no físico) y no tengo ninguna relación directa “verdadera” con nadie (como amigos, por ejemplo), aún con las personas a las que, de alguna forma, quiero. En resumen, me gustan las relaciones, pero no me importan en lo absoluto –mientras no me “quiten” tiempo, en ese caso si me importan y es entonces cuando “termino” con esas relaciones.
Actualmente, aún me describiría como alguien muy curioso, muy competitivo y “rebelde”. De hecho, aún me describiría como alguien “ingenuo”, una ingenuidad que me ha llevado mucho más lejos que a los demás, el tipo de ingenuidad que tiene alguien que ha logrado todo lo que ha querido y cree que puede lograr aún más.
En cuanto a los cambios, ahora soy alguien casi completamente libre de malos hábitos, alguien que trabaja tan apasionadamente por sí mismo que sería imposible decir que es “flojo”, alguien que se comprende tanto a sí mismo que puede decidir qué no le gusta de sí mismo y qué sí y que puede cambiarlo a su voluntad, alguien que sabe perfectamente lo que quiere, hacia dónde va y cómo va a llegar.
Epílogo
Este es, grosso modo, el camino que me ha llevado a ser como soy ahora, un pensador analítico obsesionado con mejorar y aprovechar el transcurso del tiempo, alguien que recorre un camino iluminado y sabe a dónde va, pero va completamente solo. No me puedo quejar por estar solo, después de todo, es por esto por lo que he trabajado toda mi vida.
Puedes, o no, creer lo que escribí libremente, de hecho, escribí algunos hechos falsos para mantener un nivel de seriedad bajo.
Soy Daniel. No esperes nada entretenido de mi parte, mi intención no es entretener a nadie –Aún así, tampoco tengo por intención explícita aburrir o carecer de ideas interesantes para los demás, esto depende de cada persona. No soy más que ideas, ideas basadas en conocimientos, experiencia y razonamiento. Si te entretienes, o no, con lo que escribo, es tu pedo.
Conozco acerca de muchos temas y puedo construir la torre Eiffel con mondadientes y chicles.
¿Y cómo soy?
Si llegaste hasta aquí, con gusto te regalo una perturbadora foto de mí. Úsala como quieras:
Saludos.
PD: Fue genial escribir esto, no tienen idea.
Este post fue escrito por Daniel.
*claps* la única persona que lo hizo como es debido
ResponderEliminarHahaha, lo leíste todo?
ResponderEliminarMali, I am dissapoint.
Yo lo he leído mas de tres veces... Creo
ResponderEliminarHahaha, y sí, es una autobiografía de verdad
n_n
Lo considero el único post verdaderamente serio dentro del tema (Y el blog)
Haha, me agrada es mucha diferencia entre como escriben los demás.
Y pues, de eso se trata realmente.
A mí me gustaron mucho más los de los demás que el mío, pero fue genial escribirlo. :P
ResponderEliminarAyer publiqué algo al respecto en mi otro blog (PUBLICIDAD PAGADA POR KNOWLEDGEERA.WORDPRESS.COM).
Si, de hecho tu súper comentario extenso de mi blog me llegó a lo profundo de mi corazón
ResponderEliminarTengo una duda: Vas a hacer eso cada semana?
ResponderEliminarKeni: Pude haber hecho otros 5 párrafos pero el mensaje sería el mismo.
ResponderEliminarMali: Probablemente, pero obviamente no de la misma manera, simplemente fueron como mis pensamientos iniciales.