Una vida de ricos...

Hola, soy Loretta y mi mamá tiene una hermana. Ésta hermana corre con la suerte de tener un buen trabajo; Sí, es un trabajo estresante y complicado, pero tiene una buena vida. Ella es Asesora financiera. 

Mi tía tiene clientes con muchos dineros. Estos clientes tienen tanto dinero, que tienen dinero que no van a usar, y pueden darse el lujo de invertir en la bolsa. Cuando mi tía ayuda al cliente a ganar más dineros, el cliente es muy muy feliz y en ocasiones, le regala algún detalle.

Estas vacaciones, el "detalle" de uno de sus clientes, fue prestarle uno de sus 6 condominios en Acapulco, y ella como es muy buena, decidió llevarnos a mis abuelos, mi mamá y a mí.

¿Recuerdan esa escena del Titanic, cuando Jack Dawson gana el boleto para viajar? ¿Recuerdan lo feliz que era? ¿Recuerdan cuando lo invitan a cenar con la gente ultrasupermillonaria e incluso con el capitán?

Esa era yo este verano.

Lo más gracioso en la vida de los superricosmillonarios, son los niños pequeños supermegarricosmillonarios.

"Papá, ¿Podemos ir al yate hoy?"

"No, hijo. Ya fuiste a esquiar con tu mamá y usaste tu moto acuática hoy. Tenemos que ir al teatro."

"¡Pero estoy aburrido, mi iPad 2 se rompió cuando lo usé de frisbee para el perro!"

"Te dije que usaras tu android, pero NUNCA me haces caso, hijo"

"¡No vuela tan padre como el iPad, papá!"

#ForeverPobre

Y mientras vivía la vida de los ricos, con 50$ en mi bolsa y 30$ en mi cuenta de banco, yo era bastante feliz... No tenía que pagar nada, la barra era libre, había comida siempre y tenía internet. Todo era felicidad.

Quizás a mi me haga feliz el pasar unas vacaciones así, mientras que a esos niños que tienen viviendo así toda su vida, ni siquiera le tomen importancia. Para mí, es la espera más grata de todo el año, y para ellos es un 'ASH! ¿Otra vez Acapulco?".

Si yo fuera millonaria, probablemente sería por un mérito propio. No por algo ilícito o un invento estúpido como las sandías cuadradas o una cosa así.

Posiblemente si yo fuera millonaria, me daría una buena vida, sin caer en los gastos innecesarios de dinero. De vez en cuando me daría algún tipo de diversión o viaje fuera de lo común, pero sin volverme una de esas ricas excéntricas. Mis hijos aprenderían a sonreír ser buenos con las personas a pesar de tener dinero, porque eso no te hace superior a ellas en absoluto y a ser amables y respetuosos.

... Y me compraría a Darren Criss y un poni.