¡Puta madre! ¡Un fantasmaaaa!

Llegas a tu casa directo del empleo mediocre en el que desperdicias todas tus mañanas, hoy te regañó tu jefe y además, estás cansadísimo porque por la noche, el pinche Fantasma no te dejó dormir con sus ruidos...Sí, Fantasma, tu gato ¬¬.

Te sientas en el sillón y prendes la televisión para ver en canal once el único programa que de verdad disfrutas de toda la programación: Guau Guau Wubbzy. Y ahí está él, te pones pálido y sientes unos escalofríos que recorren todo tu cuerpo una y otra vez, tienes ganas de gritar, correr o lepra, pero tu cuerpo ha dejado de responderte mientras te enfrías lentamente. Sí, hay un fantasma en tu televisión, y no hablo de que le prendiste en el trece y salió Extra normal, yo hablo de algo realmente maligno.
 ¡Puta madre!
Lo peor de todo es que no es de esas cosas que se arreglan llamando a Carlos Trejo ...diez segundos baby, o moviendo la antena y eso, lo verdaderamente espeluznante es tener que llevarla a reparar y enterarte de cuánto hay que pagar o que tu tele ya es muy viejita y mejor deberías comprarte una nueva, así que regresas a casa con ella a decidir su destino tú solo...Ah, y con Fantasma, el gato ¬¬.

Sí saben lo que es un fantasma de tele ¿no? Busqué imágenes para ejemplificar el terror, pero solo salían imágenes de Gost Whisperer. Bueno, por si no saben, permítanme ilustrarlos. Lo dibujé para ustedes:

 Los fantasmas de televisión son esas estúpidas sombras que salen al rededor de las personas que te impiden ver con claridad tus programas favoritos. Y digo, ya bastante dificil tiene que ser tener un programa favorito de televisión abierta como para que además ese cabrón te lo eche a perder, qué malonda, qué mal agradecido, qué pinche miedo :'(....sí, sí, sí, hablo del gato.