Algo pasa con este blog, algo muy extraño, cada semana sale de La Pecera un tema aún más difícil que el de la semana anterior, ahora que me toca escribir los lunes, he visto un gran beneficio y una gran desventaja: Puedo escribir lo que yo quiera, sin temor a copiar a los escritores de los 3 días anteriores. Lo malo es que a veces, para los temas, me gustaba leer esos 3 post para así darme una idea de algo que pudiera escribir. En fin, quiero teminar mi post a tiempo, ergo, tengo que publicarlo los días lunes.
Post
Aquí mi padre a punto de enseñarme lo que es el dulce sexo homosexual. |
No justificaré a mis padres, pero si yo tuviera un hijo haciendo las cosas que yo hice en mi infancia, al igual que ellos, le daría las putizas de su vida al pinCHE CHAMACO HIJO DE... Bueno, ya, no pienso tener hijos en mucho tiempo.
¿Todo esto para qué? Bueno, esas chingas que nos daban no eran otra cosa que la forma en la que nos enseñaban la diferencia entre lo correcto y lo indebido. No van a negarme que la manera más bonita de aprender las cosas es a la mala, caerse de escaleras con un bebé en brazos*, abrirse la barbilla subiendo al revés una resbaladilla*, casi cortarse un dedo con una sierra de mesa*, medio incendiar la casa con alcohol y cerillos*, son solo algunas de las veces en las que no se escarmienta en cabeza ajena. Porque a final de cuenta somos jóvenes y tenemos que tener experiencias propias, no hay mejor historia que aquella que contamos de memoria, en las que en su momento los problemas eran tan enormes que pensamos en jamás salir adelante, esas historias que contamos años después entre risas.
*Estos podrían o no ser hechos que me han sucedido a mí o a alguno de mis hermanos.
Tienes tanta razón...
ResponderEliminarAunque claro, en ese momento siempre deseamos que todo hubiera sido de diferente manera...
y las mentadas de madre mentales cuando nos agarraban a chingazos, qué?
Todo esto me recuerda a mi infancia :')
Creo que no soy la única que en algún momento de su infancia deseo con el alma que un rayo divino partiera en dos a mi santa madre... En fin, mañana es día para celebrar que para bien o para mal,pues sí tenemos.
ResponderEliminarExacto
ResponderEliminar¿Y qué hay de descomponer la cajuela del auto...rapeando? Las llaves estaban dentro.
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