Me buscaron?

Me perdí, interesante. Podría escribir un sinfín de cosas en torno a este tema, y al final, tal vez se pregunten por qué opte por este, pero bueno, es mi decisión.

Lo primero que se me vino a la mente fue:

-Bien, me eh perdido las veces suficientes como para contar la historia perfecta (error, eso no es posible, aunque confieso que espero ansiosamente que the wise man’s fear lo logre); volviendo al tema, intente entre tantas, recordar una buena anécdota y después de un rato a falta de resultados, decidí buscar enserio.

Lo cierto es que al final no encontré nada lo bastante increíble, pero les daré un poco de mis recuerdos.

Como ya dije, me he perdido en varias ocasiones, incluso en partes “peligrosas” donde gente mala pudo haberme robado, en fin no tuvo importancia antes, no la tiene ahora.

La primera vez que recuerdo haberme perdido, fue en soriana, tenía entre 3 y 4 años de edad y era increíblemente hiperactiva (no sé que me pasó). Se supone que estaba viendo los juguetes y digo se supone, puesto que todos sabemos que la mayoría de los niños a esa edad y con problemas de hiperactividad se emocionan tanto en el “pasillo de juguetería” que difícil mente ponen atención a una cosa en particular, en fin –típico- cuando volví el rostro, mi madre ya no estaba, al inicio no me preocupe, puesto que estaba en soriana, pero luego de dar vueltas y vueltas por toda la tienda, entre en crisis. Lo último que recuerdo fue que me senté bajo una de esas mesas donde ponen calzones y lloré hasta que de pronto (parte dramática) vi los pantalones de cuero de mi madre y corrí hacia ellos, como ya se imaginaran lo demás, no entrare en detalles.

La segunda vez que me paso, me encontraba de paseo, nada más y nada menos que en un tianguis acompañada de 5 de mis primos, todos de edades continuas, yo era la más pequeña del grupo y, consecuentemente, la que se distraía más fácilmente. Atribuyo a lo anterior la razón de que me olvidaran, puesto que prefiero creer que no quisieron deshacerse de mí, aunque tomando en cuenta algunos hechos de mi niñez tampoco me hubiera sorprendido, en fin, me gusta imaginar que la primera opción es más factible.

Bien, como ya dije, me olvidaron, tan simple como eso, recuerdo que voltee a mí alrededor y mi familia había desaparecido. Como no estaba en soriana, si no que más bien en un tianguis repleto de gente, caí en la desesperación inmediatamente.

Tengo un vago recuerdo de una muchacha diciéndome que me tranquilizara, que seguro vendrían por mí.

-claro (todo el poder de mi sarcasmo incluido, mas el de Mali, y eso es mucho).

Y, en efecto, no vinieron por mí, alcancé a verlos de lejos, desde donde estaba sentada. Nada sorprendente.

La ultima que contare y la mas r i d i c u l a (en toda la extensión de la palabra), ocurrió un día en el que estaba en casa de mi abuela y fui a la papelería (en Durango). ¿Qué ocurrió? de vuelta a casa, me perdí.

No sé como paso, supongo que iba muy ensimismada en mis pensamientos, y cuando salí un poco a la superficie, no tenía la menor idea de en cual calle me encontraba, recuerdo que camine en círculos por ese lugar un buen rato sin saber qué dirección tomar, hasta que por fin me llego la idea de levantar la vista y a lo lejos pude ver el anuncio del supermercado cercano a la papelería a la que había ido, y supe que debía caminar en dirección opuesta a él.

No es esto lo único por lo que dije, ridícula en toda la extensión de la palabra, más bien me refería a que cuando camine unas cuantas casas a la esquina me di cuenta que un momento antes había estado parada exactamente en la casa de atrás de la de mi abuela. Lo siguiente fue que, obviamente, me sentí bastante tonta, por haberme considerado perdida aproximadamente 30 minutos, tan solo una calle atrás.

Regresando al tema de la semana, lo segundo que se me vino a la cabeza con me perdí, fue Mali, ya sé que de primera suena bastante extraño, pero todas las personas que han estado ahí cuando Mali cuenta algo, me entenderán.