Buena suerte/ Mala suerte.

Sales de tu casa a las 6:54 am para ir a trabajar y ahí, listo para darte los buenos días, está él, tu némesis, el gato de los vecinos. El muy cobarde sale corriendo al mismo tiempo que tu pegas un grito que despierta a tu mamá y mientras ella grita molesta...tu hermano se orina de la risa.
Y entonces piensas..."Esto seguro solo me pasa a mí"

Mi nombre es Sou, y he sido regañada por toda clase de cosas en mi vida:

Una vez, cuando salimos de vacaciones, mis hermanos y yo decidimos rapear con el claxon y el botón de la cajuela. No fue buena idea.
Una vez me encargaron a mi hermana y cuando la entregué, era de color verde.
Una vez descalabré a un niño jugando a "las traes". Estaba persiguiéndome.

Una vez me oculté bajo una cama y para alumbrar el panorama prendí un encendedor…y el colchón.

Una vez decidí que era suficientemente grande como para prender el boiler yo misma. Perdí las cejas.
Y todavía con eso, una vez pasó por mi cabeza la posibilidad de ser una persona afortunada...Y es que, no a todo el mundo se le olvida la tarea más importante del periodo en casa, y dos horas antes de que la perra-maestra te de clase y recoja el trabajo, tiembla mientras ella va bajando las escaleras y por su gordura cae de ellas y se va de incapacidad un mes.(No, no sé qué tenía que ver su gordura pero, quise mencionarla.)
No a todas las personas les pasa que van a ser reportadas en la escuela y a poner la primer mancha en su infinitamente pulcro historial académico y épicamente una fuga de gas es descubierta por un montón de padres de familia sin vida ni qué-hacer y todos los alumnos son evacuados del plantel y enviados a casa con un recado.

Y estoy segura que no a todos los empacadores les pasa que están trabajando tranquilamente en su último día de labores y a menos de una hora de acabar el turno, empacan una cuenta de menos de quince artículos y el hombre, ENTERAMENTE SOBRIO,  les da cien pesos de propina.

Y sí, como todos, tengo mala suerte de vez en cuando:
 Pierdo dinero, fuerzas malignas me impiden entregar mis tareas, ñoños treintones se enamoran de mí telenoveleramente, la semana entera está soleada y re-calurosa y justo el día que decido lavar ropa...se nubla y llueve, soy una de esas cuatro personas por cada noventa y ocho a los que tuiter les dejó en blanco su Time Line ayer, pero...aún con eso...igual creo que, de vez en cuando, soy medio-suertudita, y es que...No entiendo cómo es que no he perdido el apéndice todavía, si tres cuartas partes del día estoy enojada, y la otra, la paso durmiendo.

Lo verde es Kaeru, mi rana.