Y el tema de la semana es...

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jueves, 30 de junio de 2011

Vengarse es cool

Nietzsche tiene una frase que me gusta mucho; En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre. Honestamente, no sé si en el amor sea verdad, pero en la venganza, las mujeres somos bien cabronas.
Ahora digo, no es que los hombres no lo sean, ni que todas las mujeres sean vengativas. Lo digo porque yo soy mujer y lo soy. Soy vengativa. También pienso eso de las mujeres debido a que la mayoría que conozco aman vengarse porque es divertido. A veces ni siquiera es necesario vengarse, con crear un plan ("perfecto") en nuestras mentes, basta.
Vamos, el que diga que nunca ha querido vengarse está mintiendo. Todos hemos querido patear el pendejete que nos metió el pie y nos hizo tropezar. Todos hemos querido poncharle las llantas o quebrarle los vidrios al carro del profe que nos reprobó por mamón (Porque CLARO que hay profes que reprueban porque se les hinchan los huevos que quieren).
Vengarse es divertido, y quien no lo haya hecho pues... qué raro.


Me acuerdo que cuando iba en primaria había una morra que me me odiaba. Y yo la odiaba. Y nos odiabamos. Era bajita y narizona, como un duende güero y verde. Mi primaria era un sitio rudo. Los niños tenían clicas y las niñas hacíamos clubs. El punto es que la morra ésta hizo un club e invitó a todos, menos a mí.
Sniff *lágrimas* *Flashbacks de una infancia traumática*.
Entonces yo dije, What the hell, yo tengo amigos/as que me quieren más que a esa pequeña perra. Ahora que lo pienso se parecía más a un chihuahuita (el perro). En fin.
Un día le dije a Mali y a Ana que me ayudaran a abrir mi nuevo club que estaría en el árbol de la escuela, hicimos invitaciones V.I.P. y la madre. Invité a todos menos a ella. Nos veríamos todos los que quisieran entrar a la hora del recreo.
La espera fue difícil.
Llegó la hora del recreo y ahí estabamos, mi nueva hermandad en contra del imperio de la pequeña escuincla que nos mandaba a todos.
Después nos pusimos a ignorarla, hasta le aplicamos la ley del hielo.
Eramos un pinche desmadre.




¿Qué aprendimos hoy?
Kenny es bien hippie desde que era niña.

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